Los orígenes del regalo promocional: del botón a la última tecnología

La eficacia del regalo promocional en marketing es, hoy en día, indiscutible. Pero no siempre fue así. La historia del sector ha evolucionado gracias a una serie de hechos que se pueden considerar históricos. Entre los últimos hitos, la aparición de wanamos.com como el mejor buscador de regalo promocional que reune en un mismo sitio a los mejores proveedores y artículos del sector ayudando al cliente final a realizar una búsqueda y selección más eficaz.

Hay investigadores que sitúan los orígenes del regalo promocional hace ahora 230 años en Estados Unidos. George Washington consiguió muchos apoyos para su proclamación como presidente de los Estados Unidos gracias a unos botones conmemorativos. Aquellos fuero los precedentes de lo que hoy serían los populares pines.

Otro de los pilares sobre los que se sustenta el sector del regalo promocional está en una zapatería de Ohio. A instancias del dueño de un periódico local, empezó a repartir bolsas personalizadas entre los niños que visitaban su zapatería. Las bolsas tenían impresa la leyenda “compra en Zapatos Cantwell”. Esta bolsa estaba destinada a llevar los libros para el colegio, es decir, fue la primera mochila de publicidad.

La primera empresa de regalo promocional

El éxito llevó al periodista promotor de la idea, Jasper Freemont Meek, a constituir la primera empresa dedicada a la fabricación del regalo promocional: Tuscarora Publicidad. El segundo producto que fabricó fue una manta para cubrir a los caballos. En 1889 ya se podía ver, prácticamente, en todos los equinos del Estado.

A partir de ahí, los calendarios con publicidad supusieron un nuevo boom en el sector, y después… Gorras de tela, delantales, bolsas de canicas, látigos, tarjeteros e incluso ventiladores. Hoy en día auténticas se han convertido en piezas de coleccionismo y fuente de microfinanciación de muchas ONGs y colectivos.

A partir de finales de los 60 o principios de los 70 fue cuando el sector experimentó un gran impulso. En España, el Mundial de Fútbol de 1982 y, sobre todo, su mascota Naranjito, supuso un antes y un después para el regalo promocional. Hoy en día, prácticamente cualquier producto se puede considerar un regalo promocional o de fidelización para los mejores clientes. De hecho el sector facturó, en 2018 1.000 millones de euros sólo en la península. Todo ello con los productos tecnológicos como productos estrella.

Algunos datos sobre su eficacia

No en vano, el regalo promocional permite un recuerdo de más del 90 por ciento de los usuarios -según datos de la Asociación Internacional de Productos Promocionales (PPAI, en inglés), frente a entre dos o tres de cada diez en el caso de la publicidad on line, en publicaciones en papel, en móviles o en soporte audiovisual. Tiene, además, un alcance del 89 por ciento, frente a 73 de cada cien que tiene la publicidad on line, o el 61 por ciento del contenido promocional adaptado a soporte audiovisual o de móviles.

En próximas entradas vamos a contaros más cosas sobre la historia del regalo promocional, cómo ha evolucionado en España y cómo se ha transformado con los cambios sociales. Pero mientras tanto, puedes hacer un repaso al outlet de Wanamos donde con una rápida visita puedes ver más de mil productos de otras temporadas a partir de dos céntimos, la unidad.

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